La enfermedad del decaimiento súbito del olivo se detectó en Europa en 2013 en la región de Apulia, al sur de Italia. Esta enfermedad es causada por la bacteria Xylella fastidiosa, responsable de causar múltiples enfermedades en cultivos de gran interés económico como es el olivo o el almendro. El patógeno se transmite por insectos vectores que se alimentan de la savia del xilema y por movimiento del material vegetal infectado.
Si no se toman las medidas necesarias para frenar la propagación de la bacteria, su impacto económico en el próximo medio siglo puede ser devastador. Así lo asegura un equipo internacional de investigadores, con participación del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC. Mediante un estudio han desarrollado un modelo bioeconómico que analiza los posibles impactos económicos de esta bacteria en los olivos de España, Italia y Grecia a lo largo de los próximos 50 años.
El estudio mostró a través de varias simulaciones que, incluso en el escenario más desfavorable para la enfermedad, con una propagación lenta de la bacteria y la posibilidad de replantar olivos resistentes, el impacto económico será de miles de millones de euros. Ante esta situación, el estudio destaca que «minimizar la propagación de la enfermedad e implementar medidas de adaptación en las áreas afectadas es más urgente que nunca».
El estudio indica que el país con mayor riesgo de propagación, debido a sus características climáticas, es España, y advierte de un mayor peligro en las zonas mediterráneas del país. La investigación simula varios umbrales entre la actualidad y los próximos 50 años, según los cuales la producción de aceitunas en España podría reducirse en gran medida en los lugares donde no se tomen medidas y no se planten variedades resistentes.
En el caso de Italia, el impacto económico puede disminuir si se realizan replantaciones con variedades resistentes a Xylella.
Actualmente, no existe ningún tratamiento eficaz que permita curar las plantas una vez son infectadas, pero sí existen investigaciones como el proyecto Life Resilience, donde se trabaja por conseguir variedades resistentes a la bacteria y donde se ofrecen prácticas agrícolas sostenibles que reducen su efecto y previenen su implantación en los cultivos.
Más información: «Impact of Xylella fastidiosa subspecies pauca in European olives»