La semana pasada la alcadesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, visitaron la sede central de la empresa líder en el sector agroalimentario e innovación español, Galpagro, en Santa Cruz (Córdoba).
Durante la reunión de trabajo en la que los representantes de la empresa presentaron sus diferentes líneas de trabajo, Teresa Carrillo, directora del Departamento de I+D+i, tuvo la oportunidad de explicarle al ministro en qué consistía el proyecto europeo Life Resilience y cuáles eran los progresos que se habían realizado hasta el momento.
Life Resilience es un proyecto que nació en junio de 2018 que pretende desarrollar nuevas variedades de olivo que sean resistentes a la Xylella fastidiosa, una bacteria que desde 2013 ya ha infectado diversas plantaciones de olivos en Europa y ha impactado negativamente a nivel medioambiental y económico.
Desde que se aprobó el proyecto, el pasado junio de 2018, Life Resilience ya ha desarrollado el inventario de suelos, el inventario de presencia de vector potencia de Xylella fastidiosa, el diseño de los ensayos de demostración y la selección de medidas para mejorar la productividad y sostenibilidad del sistema.
Paralelamente se ha invertido mucho esfuerzo en analizar la homogeneidad y la composición de la actividad microbiológica del suelo en cada una de las tres fincas demostrativas empleadas en el proyecto: Carmona (España), Alandroal (Portugal) y Pisa (Italia) para poder determinar los tipos de plantas que se emplearán para las cubiertas vegetales.
Asimismo, ya se ha decidido la estrategia de riego a implementar, el tipo de microorganismos que se agregarán al suelo para mejorar su resiliencia y se ha realizado una estimación de la presencia de vectores potenciales y su distribución a lo largo del tiempo, estipulando así la metodología para monitorear regularmente la presencia de vectores potenciales y ver su distribución.